Carta abierta al presidente de la Corte suprema, Carlos Rosenkrantz, y a los hombres de buena voluntad
Señor presidente de la Corte Suprema, Sus palabras y cargos públicos como Presidente de la máxima institución judicial argentina son analizados y leídos con atención en todo el mundo. Ilustran una reflexión profunda y mesurada, marcada por el respeto a la Institución que preside y la salvaguarda de un bien común precioso, la Constitución Nacional. El Comité de Ayuda y Solidaridad con los Presos Políticos en Argentina (Casppa Francia) que presido en el pasado [1] , acogió con satisfacción sus declaraciones, aunque deploraba que no se siguieran. Compartimos plenamente los comentarios que hizo sobre los jueces, recordando en particular que no les correspondía imponer una política o su propia moral, sino aplicar la ley. Entonces conoció el estado de desconfianza de la sociedad con respecto a la Justicia, y llamó a sus asociados a contribuir para que la sociedad vuelva a creer en ella, contribuyendo a mejorar la situación de la ciudadanía a través d...