Es
preocupante las declaraciones realizadas por el presidente-candidato Mauricio
Macri, porque busca defender un sector para asegurarse votos y al parecer estaría "sorprendido al descubrir
la intolerancia, las amenazas, las mentiras en la vida política". Hoy defiende
los “intelectuales y personalidades de la cultura”, ayer fueron las diversas iglesias,
los empresarios e industriales, las fuerzas armadas y de seguridad, mañana serán particularmente los
evangelistas y quizás los residentes extranjeros para que rápidamente puedan
obtener la ciudadanía argentina y así votar (esa situación la utilizó Chávez
en Venezuela con los colombianos). Al contrario, no se interesa ni defiende a los ciudadanos que
son víctimas de amenazas, injurias, calumnias y numerosos otros delitos, aquellos
que representan la sociedad, sus instituciones, y la historia de los años 70, a
los que se les violan los principios jurídicos fundamentales, constitucionales,
convencionales. Los que no integraron los grupos
terroristas. En estos casos, impone un silencio político en detrimento de la garantía y protección de los derechos humanos
Presidente
Macri, ¿porque no defiende o no se preocupa por los abogados, asociaciones,
académicos, ciudadanos honestos, familiares y los ilegales acusados de lesa
humanidad que son el blanco permanente de los medios (radio, tv, diarios), militantes,
parlamentarios, políticos, magistrados, asociaciones mal llamadas de derechos
humanos, quienes los acusan ilegalmente de defender o ser genocidas,
negacionistas, torturadores, violadores de derechos humanos? Para esas personas no existe su
concepto de democracia ni la libertad de expresar sus ideas, son víctimas que tienen
prohibido (por el sistema instalado, la presión política) expresarse públicamente, hacer declaraciones, participar en actos públicos o actividades
personales, profesionales, porque rápidamente son señalados, escrachados, injuriados. Usted
deja que ello ocurra sin ninguna declaración, legitimando las acciones de los autores
de esos hechos ¿Esas conductas no son actos de intolerancia,
de acoso, el ejemplo de una democracia intolerante?
Presidente
Mauricio Macri, demuestre que se interesa por todos los ciudadanos por igual y
no solamente los que públicamente dicen apoyarlo, que no es oportunismo político
electoral. Guardar silencio, tratar de ignorar la situación no es un acto de coraje
político. Usted es el presidente de todos los argentinos, responsable de hacer
respetar el Estado de derecho, las obligaciones positivas, la Constitución Nacional
y las convenciones internacionales. Paris, 29 julio 2019, CasppaFrance
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