“Alberto Fernández
quiere aprovechar el Brexit para tener mas apoyo europeo” afirma el
periodista Guido C. Linch, en el diario Clarin del 09/02/2020. ¿La cancillería
argentina realiza el buen diagnóstico, comprende lo que está en juego a nivel
regional e internacional?
A la actitud
irresponsable del Gobierno que quiere engañar a la sociedad argentina y la
comunidad internacional, negando que haya presos políticos en Argentina, pero
afirma que hay detenciones arbitrarias, lo que significa graves violaciones a
los derechos humanos y principio convencionales. Recordando que hay mas de
3.000 procesados y o detenidos arbitrariamente acusados ilegalmente de lesa
humanidad.
Se agrega a esas
acciones desastrosas, las decisiones en política extranjera, propria de
responsables políticos que aun no comprendieron las relaciones internacionales.
Al pretender reemplazar las relaciones privilegiadas de Brasil con Francia (mas
allá de las relaciones personales entre los dos Jefes de Estado), y proponer
ser el puente entre Méjico y Alemania, es desconocer la alianza estratégica
bilateral del primero, y las relaciones del país Azteca con la Unión Europea. A
ello se suma que el canciller argentino solicito a su par francés, “que
reconozca como territorio en litigio (las islas Malvinas), y colabore”.
Esas tres orientaciones son de graves consecuencias.
El canciller
argentino y sus asesores, olvida que:
· -
La única frontera existente de
Europa con América Latina pasa por Brasil con Francia (Guyana), el resto son
voluntades.
· -Las relaciones de Brasil con
Francia pasan además por una alianza estratégica en el sector de la Defensa con
transferencia de tecnología sensible.
· - La necesidad de intermediar por
Méjico con el viejo continente es inoperante y descontextualizada, porque
Méjico es observador permanente en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa, donde tiene contactos y acceso directo con todos los representantes de
la Unión Europea y otros países que no integran el parlamento europeo. No
necesitan de los Fernandez-Fernandez.
· -
El pedido efectuado al
canciller francés, no solo no tomo en cuenta las relaciones estratégicas de ese
país con Gran Bretaña, sino que no puede hacer abstracción que Francia dispone
de departamentos y territorios ultramarinos que pueden reivindicar la similar
demanda argentina. El presidente francés no necesita agregarse un problema más
a su gobierno.
Tampoco
escucharon las observaciones que realizaron la Sra. Merkel y el Sr Macron, al
recordarle al presidente Fernández, los problemas que tienen las empresas de
esos países en Argentina con la política de control de cambio que les impide
transferir sus beneficios libremente. Se limitan las inversiones extranjeras.
Indudablemente
ni el canciller argentino ni sus asesores toman en cuenta los consejos de
François de Callieres (siglos XVII-XVIII) en el “Arte de negociar”, la
biblia en diplomacia y negociaciones (dedicado a Luis XV) y en Polyen, (II
siglo después JC) en “Estratagemas diplomáticos”.
Finalmente, si
el presidente Fernández se define como Europeísta, deberá, con sus jueces de la
Nación, respectar e imponer los principios y garantías del Convenio Europeo de
Derechos Humanos y la Carta de la Unión Europea de Derechos Humanos.
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