dimanche 6 décembre 2020

Maradona, Macron, mentiras, populismo.


Maradona, Macron, mentiras, populismo.

Por Mario Sandoval[i]

El presidente Emmanuel Macron de Francia una vez más debió guardar silencio al hablar de la Argentina de los 70, pero el ego, la necesidad obsesiva de mostrarse a nivel mundial como un actor imprescindible como así también la voluntad irresistible de participar en una pieza de teatro que el quiere dirigir, pero sobre todo el oportunismo político altamente visible como sensible traicionan no solo su persona o su imagen, sino que desacraliza el rol presidencial. El primer mandatario francés se cree arquitecto de un mundo ucrónico, superficialmente se presenta como estando más allá del bien y del mal. Esta en todos los temas, pero no resuelve ninguno. El comete esos y otros errores por ambición de poder sin interesarle la representación del Pueblo francés. Solo busca sus intereses que están más allá de la Francia y de los franceses de bien.

La carta en la que el presidente francés envió sus condolencias por la muerte de Maradona es en realidad un texto político que tienen como objetivo apoyar el poder del pueblo desordenado, en la Argentina convulsionada actual, no pudiendo ignorar el mandatario galo la presencia en el gobierno de los Fernández de ex miembros de grupos terroristas o de organizaciones que reivindican sus acciones armadas de los 70. Esa carta del Elysée es de la política pura mas que de fútbol o de Maradona, quien es una excusa, un vector, no el objeto central de la misiva.

La psicología política juega un rol esencial en la intervención del presidente Macron, porque busca asumir la función de presidente del mundo, asigna los buenos y malos puntos, fija directivas sobre todos los asuntos que suceden en el planeta tierra. Se siente protegido por la disuasión nuclear, agregado a un sentimiento de impunidad, de protección funcional y no se pone limites en sobreactuar en sus intervenciones a nivel internacional.

Si de deporte se trata, del futbol y de Maradona, en particular, el presidente francés dispone en su gabinete de consejeros, asesores, su esposa y el ministro de la Educación y de deportes, Jean-Michel Blanquer (quien conoce muy bien la Argentina, sus habitantes y el futbol argentino) que pudieron asesorarlo en la redacción de la carta por el fallecimiento de Diego Maradona. prefirió hablar de geopolítica, referirse a dictadura, hablar de pueblo como entidad política y no sociológica, de derrota militar. Por la experiencia del señor Emmanuel Macron sabe que hablar de esos temas en Argentina es hacer populismo, es ser populista, no contribuye a la paz social y al rencuentro de los argentinos por hechos dolorosos que ocurrieron hace casi medio siglo. Pero, eso a el no le interesa si logra crear un impacto mediático.

Al recordar el fallecimiento de Diego Maradona se refirió a “Pero aun le faltaba escribir la historia de un país marcado por la dictadura y la derrota militar[ii] y aquí traiciono sus propios principios cuando oportunamente manifestó que : “no se puede juzgar el pasado con la certeza del presente” (Esta usted seguro que el es futbolista -genio y quizás artista en la implementación de su juego-, estaba en condiciones de escribir esa historia y hasta quizás mas diría, de escribir alguna historia). Solicito del señor presidente tenga a bien recordar el conocido refrán que viene desde la España medieval (no se le puede pedir peras al olmo).

Es decir que, si el presidente francés quiere decir la verdad no puede hablar entre líneas de los 70-80 sin mencionar el contexto, los actores participantes, sino estaría omitiendo la verdad. Como de habitual, comete otro error, que ya lo manifestó cuando visito la Argentina al homenajear y tirar flores (junto a su esposa) al Rio de la Plata por aquellos “jóvenes idealistas”, que, según sus proclamas, lucharon por un mundo mejor. ¿Quiere expresar que en esa categoría se debe considerar a los miembros del islam radical en Francia, los del ISIS y otros grupos similares?

¿Los jóvenes que degollaron a ciudadanos franceses o asesinaron cobardemente a ciudadanos comunes, como también a miembros de las fuerzas armadas o de seguridad, son jóvenes idealistas que quieren un mundo mas justo bajo la bandera de los derechos humanos? ¿Por qué, en Francia, serian combatientes terroristas y no en la Argentina de los 70? ¿O para la concepción y definición del presidente francés los terroristas en Argentina eran buenos terroristas y en Francia son verdaderamente terroristas malos?

Señor presidente Macron : ¿Debemos rendirles homenajes, recordarlos, hacerles un muro con sus nombres, llevarles flores donde murieron combatiendo con las fuerzas de seguridad, a los asesinos del coronel Arnaud Beltrame, sargento Imad Ibn Ziaten, oficial de policía Ahmed Merabet, padre Jacques Hamel, profesor Samuel Patty...? y de muchos otros hombres y mujeres que, en mi querida Francia han sido victimas de los terroristas. Conocer sus palabras -las suyas señor presidente- son vitales porque su posición es ambigua y peligrosa, pero sobre todo a uno de los dos países, al menos no le dice la verdad.

·         ¿Acaso en Francia los militares no forman parte del pueblo francés? Surge esta pregunta, porque en cuanto a la Argentina usted los ha separado.

·         ¿Por qué, sumo conceptos políticos y manifestaciones provenientes de una ideología peligrosa, a un texto que podía haber sido de excelente calidad sensible? ¿Qué quiso mostrar con ello, que aportaron esas palabras y, seria sumamente interesante, conocer las fuentes literarias y personales que influenciaron en vuestra ambigua carta?

Señor presidente Macron, ruego a usted que se preocupe mas de los innumerables políticos-económicos-sociales de los franceses y del pueblo francés, y si realmente quiere ayudar al pueblo argentino como a sus ciudadanos de bien, guarde silencio y sea objetivo, imparcial e independiente en sus apreciaciones. Recordando un principio ético del conocimiento y de la dignidad del individuo “Sobre lo que no se puede hablar, se debe guardar silencio[iii].

Prof. Mario Sandoval, Presidente Casppa France, 06 diciembre 2020.

 Libertad de expresión, opinión, pensamiento: Art: 4, 10, 11 Declaración de los Derechos Humanos y del Ciudadano 1789. Art: 19. Declaración Universal de los Derechos del Hombre 1948, Art 4 Pacto Internacional relativa a los Derechos Civiles y Políticos 1966, Art 9, 10 Convención Europea de Derechos Humanos 1950, Art. 11, 13 Convención Americana sobre los Derechos Humanos, las Constituciones de países democráticos

[i] Mario Sandoval, francés, nació en Buenos Aires. Formación y actividades en ciencias políticas, filosofía, habiendo ocupado funciones en los sectores públicos y privados, la docencia superior y consultorías, a nivel nacional e internacional, en los campos de las relaciones internacionales, la geopolítica. Regularmente participa a conferencias, asesorías, publicaciones coloquios a nivel internacional. Miembro de centros de investigaciones, asociaciones multidisciplinarias.

[ii] Clarin, « Un bailarin con botines », 27 noviembre 2020

[iii] Ludwig Wittgenstein, in Tractatus logico-philosophicus. Ed Nrf-Gallimard, 1993, proposicion 7.

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