Van a buscar lejos lo que existe en Argentina.

 

Conferencia de prensa ayer de los ministros Bullrich y Werthein.

 

El canciller argentino y el ministro de seguridad de la nación, por sus declaraciones en la conferencia de prensa del 27 diciembre 2024, no debe ir a Venezuela para constatar:

Que existen «Detenciones arbitrarias, secuestros ilegítimos, imputaciones falsas y otras prácticas que no solo violan los derechos humanos, sino que constituyen graves atropellos contra la dignidad de las personas»

Que los «países que creen y defienden los derechos humanos como un valor universal y que son un instrumento que puede ser manipulado discrecionalmente».

“Que, la verdad no depende de retóricas ni de posiciones circunstanciales. La verdad es única y debe ser determinada por un tribunal independiente, donde no exista espacio para la impunidad...aceptar la verdad y rendir cuentas por los actos propios» y no «ampararse en el poder ni en lanzar acusaciones desde la seguridad de un despacho». 

Hablemos de los derechos humanos y de los derechos civiles…

En Argentina y no en Venezuela, en los juicios llamados de lesa humanidad, hay detenciones arbitrarias, imputaciones falsas, se violan los principios de legalidad, de convencionalidad, como también los derechos humanos de los ex agentes del Estado que en los 70 protegieron las instituciones y la sociedad de los ataques terroristas que buscaban asumir el poder por las armas. Sra. Ministro, Sr. Canciller, no diga que esta situación ustedes la ignoran u otros argumentos inoperantes.

Esos jóvenes de entonces, hoy adultos mayores, con patologías diversas, alojados en cárceles federales y provinciales son víctimas del propio Estado que manipula la política de DDHH para que la justicia federal los persiga bajo la fachada de una justicia independiente, objetiva e imparcial cuando todos los actores políticos saben que ello no es así. Los ex agentes del Estado acusados de lesa humanidad se transformaron en objeto político, para las mal llamadas ONG de DDHH y la justicia federal es un negocio que no debe finalizar. Los militantes defensores de los 70, en toda impunidad manifiestan el odio hacia esos ex agentes, atacan la dignidad de esos adultos mayores. Los jueces federales inventan juicios, procesos y condenas que en cualquier país respetuoso de los DDHH estarían sin excepción en prisión por violar numerosos artículos del código penal. Las autoridades nacionales no pueden decir que ignoran esta situación.

Sra. Ministro de Seguridad, Señor Canciller, solucionen primero el problema en Argentina que ustedes denuncian por el caso de Venezuela, de lo contario nunca serán tomados en serio y la violación a los DDHH de los ex agentes del Estado de los 70, adultos mayores, continuará. 

 

Casppa France.

28/12/2024.